Bendita rutina

Se acabaron las comidas familiares, los brindis eternos y la magia de los regalos (sí, esa magia que a veces convierte tus deseos en pijamas con renos o tazas con frases motivadoras). La rutina nos espera con los brazos abiertos, y aunque al principio cueste soltar el sofá y el "modo festivo", hay que admitirlo, muchos la echábamos de menos y la necesitábamos más de lo que nos gusta reconocer. Esa sensación de volver al ruedo, con nuevos propósitos y una energía que solo unas buenas vacaciones saben recargar, es el impulso perfecto para coger tracción y arrancar el año con ganas.

Así que nada de melancolía -Aunque hoy cueste mucho, ¡muchísimo!- A la rutina hay que darle un nuevo enfoque, como quien estrena zapatillas nuevas para correr, ¡con ganas!

Al fin y al cabo, es el engranaje que hace que todo funcione. Abracémosla con humor y un café bien cargado -hoy ya llevo dos-. ¡No hay dolor, vamos con todo!💥

 
 
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